jueves, 29 de marzo de 2012

CARTA DE LECTORES: EL OCASO DE LA FSSPX O CRONICA DE UNA INFILTRACION


Jueves 29 marzo 2012
Hemos recibido este importante trabajo que queremos compartir con nuestros lectores. Se trata de una recopilación de distintos sitios. Al cotejar los links hemos comprobado todas las informaciones vertidas en él y por eso lo recomendamos.
EL OCASO DE LA FSSPX O CRONICA DE UNA INFILTRACION
Después de años de transacciones ocultas de la FSSPX con la Roma conciliar y de la manipulación del clero y de los fieles, es tiempo, como nos lo pide San Pio X en su encíclica Pascendi Dominici Gregis del 8 de septiembre de 1907, de “levantar la máscara a estos hombres y mostrarlos a la Iglesia Universal tal y como son”. Y sin falta, señalaremos lo que nos dice San Pablo en su Epístola a Timoteo:
“Más has de saber esto, que en los días postreros sobrevendrán tiempos peligrosos. Se levantarán hombres amadores de sí mismos, codiciosos, altaneros, soberbios […] traidores, protervos y más amadores de deleites que de Dios, MOSTRANDO APARIENCIA DE PIEDAD, pero renunciando a su espíritu. APARTATE DE TALES […] hombres de un corazón corrompido, réprobos en la fe que QUISIERAN PERVERTIR A LOS DEMAS…”
Es por esto que ahora les comunicamos las informaciones que confirman la asombrosa infiltración enemiga en el seno de la FSSPX así como sus evidentes compromisos con el poder oculto en los niveles más altos de su Dirección.
Bien lo dijo don Max Barret en su “Courrier de Tychique” N° 363:
« Una de las primeras preguntas que me hizo en la mesa familiar, en la época que aceptaban mis invitaciones, el padre Malassagne, el cual acababa de llegar a hacerse cargo del servicio de nuestra capilla fue: ¿Piensa verdaderamente que la Fraternidad esté infiltrada? Evidentemente le respondí: ¡sí! Sin lugar a dudas. Entre más tiempo pasa, más estoy persuadido de ello.
Un lector, al cual conozco bien y que tiene toda mi confianza, me ha escrito recientemente: « En el último número de “Sous la Bannière” (N° 151 –septiembre-octubre del 2010), Félix Causas escribió “Luego de una conferencia en la región de Nantes, Michèle Reboul cuenta una historia que no les sorprenderá:
« En una vigilia de las ordenaciones, Mgr. Lefebvre recibió a dos seminaristas que le confiesan estar afiliados a las logias, pidiéndole no ordenarlos y advirtiéndole al prelado estupefacto: “Y hay otros en su Fraternidad Monseñor!”
Pero, precisa mi corresponsal: «Lo que a mí me dijo Monseñor Lefebvre es mucho peor: Me dijo que un sacerdote que acababa de ordenar por la mañana, vino a su oficina y le dijo sarcásticamente que era francmasón, que su objetivo era destruir la Fraternidad y por lo tanto la verdadera Iglesia y que ahora que había sido ordenado, Monseñor no podía hacer nada. Luego agregó que algunos otros francmasones (3 o 4, no estoy seguro del número) eran seminaristas que perseguían este mismo objetivo”

De los dos, ¿quién tiene la razón? Lo esencial es que es patente que hay francmasones en el seno de la Fraternidad. ¿Cómo podría ser de otro modo?- y se lo dije al padre Malassagne- si sabemos que la Fraternidad es, lo queramos o no, el último bastión a dinamitar para poder erigir la religión universal hábilmente elaborada en las logias desde hace siglos. ¡Si este dique fuera superado, el gobierno mundial judeo-masónico podría reinar completamente sin obstáculos!

EL PADRE LORANS


Desde su salida del Instituto Universitario San Pío X en 2002, el padre Lorans es el portavoz oficial de Monseñor Fellay y de la FSSPX (DICI). Director de la revista Nouvelles de Chrétienté, posee una oficina privada en París que le permite tener una sorprendente independencia.
Entre las actividades que desarrolla, aparte de su función dentro de la FSSPX, es la de miembro del jurado del premio de la Fundación Pierre Lafue y miembro del consejo de administración de la mencionada Fundación. Este premio se le otorga cada año a una obra o un conjunto de obras literarias escritas en lengua francesa.


Actualmente, el nombre del Padre Lorans no figura entre los miembros del jurado en el sitio oficial de la fundación, pero en Wikipedia Francia sigue apareciendo.
En el 2004 fue premiado el cardenal Paul Poupard por su libro “En el corazón del Vaticano, de Juan XXIII a Juan Pablo II”, después, en 2007 se premió a Monseñor Francesco Follo, observador del Vaticano en la UNESCO por su libro “Juan Pablo II y la cultura contemporánea”

Aquí la foto del recuerdo: El Padre Lorans y el Cardenal Poupard. ¿Cómo es posible que, por un lado, el Padre Lorans critique al Concilio Vaticano II, y por otro, le otorgue premios a los que escriben a su favor?
Finalmente, en el 2009, el jurado de esta fundación ha dado su premio N° 33 a Dominique de Villepin por su obra “La caída o El Imperio de la soledad: 1807-1814″


Ahora bien, de los miembros del consejo de administración de la fundación Lafue, dos de ellos pertenecen a un club oculto muy influyente de Francia llamado Siècle.
Estos miembros son André Fontaine y Jean-Denis Bredin.
André Fontaine pertenece también a la Comisión Trilateral (organización fundada en 1973 por iniciativa de los dirigentes del club Bilderberg y del CFR ) y a la cual pertenecen, entre otros, David Rockefeller, Henry Kissinger et Zbigniew Brzezinski .
El Siècle es un grupo de “reflexión” fundado en 1944 por Georges Bérard-Quélin, y que reúne a miembros influyentes de la “clase dirigente francesa”. Allí encontraremos altos funcionarios, jefes de empresas, políticos de derecha e izquierda dueños de medios de comunicación e incluso eclesiásticos.

El jurado de la fundación Pierre Lafue comprende también al padre Pascal Thuillier (ex miembro de la FSSPX) y que muy rápidamente se convirtió en vicepresidente y luego presidente.

Antiguo primer vicario de la Iglesia San Nicolás de Chardonnet, antiguo asistente del director del Instituto Universitario San Pio X (que no era otro que el padre Lorans…), antiguo capellán de Civitas y antiguo profesor de dogma del seminario de Ecône, el padre Thuillier dejó la Fraternidad en el 2005 después de la escisión provocada por los padres Laguérie, Héry y De Tanoüarn.
Renegando del combate emprendido por Monseñor Lefebvre, el padre Thuillier se une inmediatamente a la Iglesia conciliar siendo nombrado capellán de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre y luego vicario de la Iglesia San Juan Bautista de Grenelle.



Como dijimos anteriormente, el Cardenal Poupard fue premiado por la Fundación Pierre Lafue en el año 2004 por su libro “En el corazón del Vaticano”:

Pues resulta que también el citado cardenal forma parte de la organización oculta Siècle:

En el libro de Emmanuel Ratier “En el Corazón del Poder” se establece que «Formar parte de « Siècle”, es una tarea particularmente difícil, ya que a diferencia de la mayoría de los clubes franceses, uno no se postula sino que se le propone. De aquí que ni el dinero cuenta verdaderamente: solo el poder o su extrema proximidad a éste abre las puertas de esta sociedad ritualizada.

En el 2007, es la obra de Monseñor Folio que fue recompensada por el padre Lorans. Aquí les presento el resumen del editor:
“En junio de 1980, el papa Juan Pablo II vino a París haciendo dos grandes intervenciones sobre la cultura, una en el Instituto católico de París y otra en la Unesco donde se afirmó notablemente: “Es pensando en todas las culturas que quiero decirles, en París, en la Unesco, con respeto y admiración: ¡He aquí al hombre!”
« Recibido en su época como un verdadero estruendo, el discurso papal invertía tanto las certitudes marxistas como aquellas del liberalismo económico, haciendo del hombre el centro fundamentalmente decisivo de la cultura y de las civilizaciones”
En el 2009, el premio N° 33 se le otorgó a Dominique de Villepin.

En la enciclopedia política francesa (edición 2005) de Emmanuel Ratier, leemos acerca de Dominique de Villepin:
“En mayo del 2003, es recibido por el grupo Bilderberg que se reunió en Versalles del 15 al 18 de mayo, recibiendo así la unción de los círculos mundialistas.
El 25 de junio del 2003, recibió a una delegación de dignatarios del Gran Oriente de Francia por el (pseudo) bicentenario de esta organización masónica.
Verdadero hombre de las sombras, el padre Lorans frecuenta impunemente círculos mundialistas ligados a organizaciones internacionales masónicas. Nos preguntamos por qué un sacerdote miembro de la Fraternidad San Pío X, calificada de “integrista”, frecuenta estos círculos…
Pero esto no es todo.
Mencionaremos ahora las revelaciones hechas recientemente en su último libro, el antiguo director del Servicio de Inteligencia, Yves Bertrand.
Jefe de los Servicios de Inteligencia de 1992 a 2004, este último declaró durante una entrevista en Radio Courtoisie en noviembre del 2009, haber mantenido regularmente contactos con la FSSPX y en particular con el padre Lorans que le daba informaciones.
El mismo lo confirma en su último libro:
“Mantenía contactos regulares con los católicos de la FSSPX enfilados bajo el estandarte de Monseñor Lefebvre (…) Recuerdo de haber sido invitado a un restaurant de la calle Bac por dos de sus representantes, el padre Lorans y el padre Laurencon. He esperado al final de la bendición para cenar con ellos en un excelente ambiente” (Capítulo 16 “Redes, logias y capillas”, página 347).

EL G.R.E.C.
El GREC, Grupo de Reflexión entre Católicos, es un club destinado a dialogar entre los católicos de diferentes tendencias para llegar a la unidad. Allí podemos encontrar miembros del clero conciliar, de la Fraternidad San Pedro, del Instituto del Buen Pastor y ¡de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X!
En palabras de Marie-Alix Doutrebente, Secretaria del GREC:
“El Grupo de Reflexión entre Católicos, se esfuerza en favorecer un clima de confianza y respeto mutuo entre todos los católicos.
A partir de un proyecto de Gilbert Perol, Embajador de Francia en Roma, y perpetuado por su esposa Huguette, un grupo de católicos, laicos y miembros del clero, pertenecientes a varias tendencias de la Iglesia entre los cuales hay ciertas corrientes de la Tradición (Fraternidad San Pío X, Fraternidad San Pedro, Instituto de Cristo Rey, Instituto del Buen Pastor, abadía de Randol, etc.) han tomado la costumbre desde 1997, de encontrarse y dialogar varias veces al año sobre los principales temas de dificultades que dividen actualmente a los católicos.
En todos los “temas sensibles”, la regla de oro del GREC es de saber hablar “sin enojarse”.
Pueden producirse apretadas discusiones, pero ellas se desarrollan en un clima de respeto a su compañero. Cada quien se esfuerza al máximo para comprender las posiciones de sus interlocutores y de buscar con ellos la verdad que los une profundamente. Esta sola verdad permitirá un día una reconciliación bajo las formas institucionales y jurídicas que no dependen de este pequeño grupo, sino de autoridades superiores de cada uno de los compañeros.
Mgr. Philippe Breton, obispo de Aire y Dax, ha sido constituido “referente” de este grupo ante la Conferencia de Obispos de Francia por el presidente de esta conferencia.
El Nuncio Apostólico, Monseñor Fortunato Baldelli, conoce y estimula esta empresa. La Curia romana ha confirmado también el apoyo de la Santa Sede a esta acción “no oficial ni acreditada”.”
Max Barret comenta en Correo N° 361:
El Padre Michel Lelong es el moderador (del GREC). Acaba de declarar en “Radio Courtoisie” que los musulmanes tienen el mismo Dios que nosotros.
Cuando se le dice que las suras del Corán llaman al odio y la violencia contra los “infieles”, replica que encontramos la misma cosa en la Biblia.
En el seno de este Grupo, Monseñor Philippe Breton, designado como referente por Monseñor Ricard, comunica sistemáticamente al Cardenal Barbarin lo que se dice, lo que se proyecta y lo que se hace. Ahora bien, Monseñor Fellay quiso que la FSSPX participe en esas reuniones!
Entonces él ha designado al Padre Lorans para representar a la Fraternidad, pero según uno de mis lectores que participó en dos o tres reuniones, el Padre Célier –ineludible- es quien goza de la mayor influencia. Y mi corresponsal añade: “no solamente en el seno del GREC, no solamente en el distrito de Francia, sino en toda la Fraternidad”.
Otro lector que respondió a las invitaciones que recibiera a algunos encuentros, me ha enviado un informe, he aquí un pasaje particularmente elocuente: Lo cito: “Los dos principales moderadores del GREC son los padres Célier y Lorans. El objetivo apenas velado del GREC es, después de una decena de años, el de preparar los espíritus a la integración de la FSSPX a la Iglesia oficial.
La reunión se articula alrededor de una conferencia, dictada por un autor elegido por sus afinidades con Benedicto XVI y, en el transcurso del debate que se le sigue, las raras personas que se permiten plantear preguntas, de poner reservas sobre las declaraciones escuchadas o desestimando el consenso a favor del ecumenismo, de la nueva misa o de la libertad religiosa, son ridiculizados y literalmente humillados. Los padres Celier y Lorans se muestran como los más fervientes defensores de Benedicto XVI”.
Pero entonces, ¿Cómo es posible que Monseñor Fellay clame su “profunda indignación” respecto a Benedicto XVI, que el Padre de Cacqueray evoque “la injuria insostenible hecha por el vicario de Cristo en la tierra respecto a Dios” mientras que, en los encuentros más o menos discretos, dos subalternos –y no los menores- se emplean en redorar el blasón de aquél cuyos superiores condenan, al parecer con una extrema dureza?
¿Cómo puede sobrevivir la Fraternidad siendo presa de tales disensiones interiores? Esto es un dolor indefinible que viven los que, después de cuatro décadas, consagran su tiempo, su dinero y su salud al desarrollo y la victoria de un ejército en el cual se han enrolado con entusiasmo para que triunfe el Reinado Social de Nuestro Señor, Cristo, el Rey del Universo.
Por lo tanto: La FSSPX tiene discusiones con miembros de la Iglesia Conciliar desde hace casi 15 años…
En enero de este año ha salido en Francia el libro “Por la necesaria reconciliación” del Padre Lelong. El sitio católico de noticias, “Riposte Catholique” por medio del especialista en Summorum Pontificum Christophe Saint-Placide comenta:
“Desde hace algunos años, el Grupo de Reflexión entre Católicos, el famoso GREC suscita interrogantes cuando no verdaderos fantasmas sobre las actividades consideradas como ocultas, y por este hecho, poco conformes con la moral de la Iglesia. He aquí el libro “Por la necesaria reconciliación” que ofrece un serio desmentido a estas especulaciones que no están siempre libres de malentendidos.
[…]
Si el GREC fue (pero ¿hay que hablar en pasado?) “discreto pero no secreto”, su primera preocupación, según el padre Lelong, fue advertir y tener al corriente a las autoridades religiosas: Al Nuncio Apostólico de París, al Presidente de la Conferencia de obispos de Francia, y por supuesto, al superior de la Fraternidad San Pío X. Porque, ¿hay que subrayarlo?, el objetivo de este trabajo de encuentro y discusión era la reconciliación entre Roma y la Fraternidad San Pio X. La aparición de esta obra, ¿No será un signo de que ésta está cercana? No podemos mas que desearlo.”

EL INELUDIBLE GREGOIRE CELIER
En 1994, el Padre Celier fue nombrado por el Padre Aulagnier a la cabeza de las ediciones Fideliter que en 2005 se convirtieron en Clovis. Una vez allí hizo editar su libro “El dios mortal”, una introducción a la filosofía que tomaba lo esencial del curso impartido por él en una escuela de la FSSPX.
El libro puede ser leído (en francés) en este sitio:
Después de la dedicatoria, hay un “poema” muy curioso que les transcribimos:
Autrefois j’avais un petit jeu, j’aimais me retourner en rampant dans mon cerveau.
Je pense que vous connaissez le jeu dont je parle ?
Je parle de ce jeu qu’on appelle «devenir fou».
Ce petit jeu est amusant.
Fermez simplement vos yeux, il est impossible de perdre.
Je suis ici, je viens aussi.
Laissez-vous aller, nous passons de l’autre côté.
J. M.
Este “poema” no es más que una estrofa de una canción del rockero Jim Morrison del grupo los Doors, conocidos por sus excesos y prácticas de brujería. La canción se llama “La Celebración del Rey Lagarto”.
En español significa:
“Antaño tenía un jueguito
Me gustaba arrastrarme por el interior de mi cerebro
Creo que conoces ese juego al que me refiero
Me refiero a ese juego llamado «volverse loco»
Este jueguito es divertido
Simplemente cierra los ojos, es imposible perder
Estoy aquí, yo también juego.
Déjate ir, estamos abriéndonos paso hacia el otro lado”.
Y este libro se llevó o se lleva en una escuela de la Fraternidad en Francia…
Y esto es solo el principio. El padre Célier es conocido por utilizar varios seudónimos en sus escritos, como Paul Sernine ó Abbé Michel Beaumont. Ya en 1993 publicó un libro llamado “L’avenir d’une Illusion” (ediciones Gricha) con el fin de atacar la memoria y la obra de Jean Vaquié, insigne escritor y pensador francés, apoyado y estimado por monseñor Lefebvre, el cual denunciaba la infiltración masónica en la iglesia y la influencia de la gnosis en los medios de la tradición.
En el año 2003 Célier vuelve al ataque con su obra « La Paille et le sycomore» firmada por su seudónimo Paul Sernine y publicado por las ediciones “Servir” del padre Tanöuarn. Esta vez además de retomar sus ataques en contra de Jean Vaquié, los dirige también en contra de Etienne Couvert y los “Cuadernos Barruel”.
El objetivo de su obra es la de negar la existencia actual de la gnosis y su papel determinante en la revolución contra la Iglesia, además de negar la infiltración dentro de los medios tradicionales.
Algunos sacerdotes y priores de Francia levantaron la voz en contra de este libro, como el padre Christophe Beaublat, prior de Grenoble en el 2003, quien escribe en su folleto Le Bachais N° 54:
« Recientemente ha aparecido un libro pequeño y malo sobre el tema de la Gnosis, lleno de calumnias odiosas hacia personas muy estimadas. Los clérigos y laicos que han estudiado esta cuestión sabrán que se trata de una etapa suplementaria en el trabajo de socavamiento que es llevado a cabo desde hace unos diez años en los medios de la tradición.
No se equivoquen : No se trata de una controversia banal sobre una materia disputada libremente, sino de una verdadera guerra entre, por una parte, los que tienen un sentido cristiano de la historia, quienes siempre tienen en su mente el Génesis 3,15 (pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te aplastará la cabeza y andarás acechando su calcañar) en donde encontramos un verdadero consenso de autores contrarrevolucionarios y antiliberales; y de la otra parte, un cierto número de espíritus naturalistas, incapaces de poner una mirada de fe sobre la historia de la Iglesia, la historia de Francia y sobre el mundo hoy en día.
(…).
En éste ámbito también es necesario ser fiel al combate de Monseñor Lefebvre, quien, a ejemplo de Leon XIII y de San Pio X, invitó a nuestros amigos de los “Cahiers Barruel” a arrancar la máscara a los gnósticos infiltrados dentro de nuestras filas.
Esto es la guerra, y esta guerra será difícil. Imploremos al Cielo la luz y la fuerza para aquellos, que esperamos sean numerosos, que saldrán a la palestra, y también, y sobre todo, por las autoridades de la Tradición que tendrán que tomar sin ninguna duda decisiones penosas. Que su brazo no tiemble”
Abbé Christophe Beaublat, Prior.
¡Este sacerdote fue sancionado por el superior de distrito de Francia, Regis de Cacqueray! En cambio, el autor del libro, el padre Célier, publicó todavía otro libro: Paul Sernine répond à ses lecteurs (2004) esta vez por las ediciones Zébu.
Todavía en el 2004, en el catálogo de Clovis n° 46, se promociona a estos dos libros:

¿Cómo es posible que el padre Celier pueda actuar libremente en el seno de la Fraternidad? ¿De qué protecciones goza? ¿Monseñor Lefebvre lo hubiera tolerado? ¡No lo creo!
Y para coronarse, la última obra del Padre Celier: “Benedicto XVI y los tradicionalistas”:

En este libro el padre Celier nutre de ilusiones maliciosas a los fieles de la Tradición convenciéndolos de la buena voluntad del papa, pintándolo como un hombre muy valiente, que ha sido víctima de su formación y de su entorno, pero que los grandes teólogos de la fraternidad, gracias a las discusiones doctrinales lo convertirán a él y a toda la Iglesia…
Este es el objetivo del libro: convencimiento de los fieles para llegar a la definitiva adhesión con Roma, llevándolos como ovejas al matadero.
El padre Célier ha sido objeto de un minucioso análisis por don Paul Chaussée, un laico miembro de la Fraternidad en Francia.
A continuación les ofrezco una parte de su estudio llamado “El padre Gregoire Célier ¿Agente de influencia? –reflexiones sobre un comportamiento significativo.”
Después de haber observado en la obra del padre CELIER, las extrañas elecciones de filósofo-escritor-director de revista-editor; después de haber constatado en la obra de Célier-Sernine el anti-complotismo rehusándose obstinadamente de ver la realidad de una gnosis moderna y de la conjuración anticristiana según la expresión tan justa de Monseñor Delassus, conjuración que es un hecho evidente para cualquiera, después de haber descubierto en Benedicto XVI y los tradicionalistas los esfuerzos que despliega este sacerdote de la FSSPX para empujar a los fieles y a sus hermanos sacerdotes hacia una adhesión a la Roma apóstata, al igual que el Instituto del Buen Pastor, nos parece necesario proseguir nuestras reflexiones por el lado de sus intenciones y de los protectores que amparan a este sacerdote cuyo comportamiento tan extraño no le impide estar al mando de tal medio (de comunicación) o muy cerca del puesto de mando de tal otro. Abreviando, él está donde puede ejercer su influencia.
En nuestro estudio crítico sobre el libro de MM Pichon y Célier, concluimos:
Este hombre enigmático, está enmascarado a veces como un sacerdote tradicionalista irreprochable y otras veces como modernista; ahora bien, lo que caracteriza a los modernistas a juicio de San Pio X es su ambivalencia: “Tal página de su obra podría ser firmada por un católico, da vuelta a la página y crees que estás leyendo a un racionalista” (Pascendi, § 20). Acabamos de ver que los escritos del padre Gregoire Celier no se pueden leer sino con una gran prudencia. ¿Es sincero o por el contrario un subversivo muy hábil? No juzgaremos sus intenciones profundas. Solamente constatamos que en el combate de defensa de la fe y del Reino de Cristo, este sacerdote no fiable es nuestro adversario más que nuestro aliado.
Sin embargo, el recibió una excelente formación; en el seminario fue instruido por los mejores maestros de la sana filosofía, de la Historia de la Iglesia, de la teología y de la doctrina católica más fiel; ordenado sacerdote, el está cotidianamente por medio de la misa en contacto personal e intimo con Dios, fuente de todo bien, de todas las gracias como la sabiduría y la inteligencia. ¿Entonces, cuál es la llave de este comportamiento misterioso?
Por principio, su comportamiento ambivalente nos hace asimilarlo a esos “falsos hermanos” que San Pablo dijo haber tenido que soportar (II Cor 11, 26 y Gal 2,4). “Falso hermano” no es evidentemente una injuria, sino el término bíblico usado por el Apóstol para designar a los que, siendo auténticos hermanos, son “hijos según la carne” que hacen sufrir a los “hijos de la promesa” que viven según el espíritu. De este modo Abel fue perseguido por Caín, Isaac por Ismael, Jacob por Esaú, José por sus hermanos, etc. Los falsos hermanos, muy celosos, “filtran el mosquito y se tragan el camello”. Y si no se puede evitar su “persecución”, si no podemos evitar el daño, hay que sufrir pues Dios lo permite para nuestra santificación. En el presente caso, este “falso hermano”, este sacerdote de la Fraternidad que estaba a cargo de informar, practicaba muy hábilmente la desinformación. Además, parecía beneficiarse de una misteriosa protección que lo inmunizaba contra las críticas y lo hacía invulnerable e inamovible.
En cuanto a esta invulnerabilidad, el señor Max Barret (correo del 9 de marzo del 2008) nos relata recientemente el asombro de Philippe Ploncard d’Assac:
“En el número 81 de “La Política”, Philipe Ploncard d’Assac, evocando la marginación del Padre de Tanoüarn de la FSSPX, escribe; “Por el contrario, el padre Célier todavía es intocable mientras que realiza el mismo trabajo”.
¿Por qué esta mansedumbre siendo que en su libro “Benedicto XVI y los tradicionalistas” escribió estas líneas, inadmisibles para un supuesto tradicionalista:
-p. 18.- “No nos obsesionemos con la sotana, no vale la pena. Lo digo con tanta más libertad que uso la sotana con felicidad y tranquilidad desde hace veinticinco años”
-p 71.- “Se trata –el Vaticano II- de un concilio de la Iglesia católica regularmente convocado que, en sí mismo, amerita respeto y adhesión.
-p 88.- En respuesta a la pregunta de Pichon: “Vuestro proyecto no consiste en reconstituir la Iglesia de Pio XII?” el Padre Celier responde: “Yo no me siento con vocación de guardián de museo o de taxidermista”.
-p 237 “La retórica del complot universal y todopoderoso que florece en los círculos cercanos de la Fraternidad San Pio X, participa de esta mentalidad que parece malsana…” etc.”
« Así, como su cómplice Tanoüarn, trata de hacer creer que no hay complot masónico. Estas declaraciones inadmisibles deberían valerle su despido inmediato por porte el padre de Cacqueray, superior del Distrito de Francia, pero no ha sido el caso”.
« Por qué esta protección y por qué el padre Toulza ha tenido a bien de cubrirlo de flores en el catálogo de Clovis n° 74 de diciembre del 2007, y de hacerle publicidad a su libro “Benedicto XVI y los tradicionalistas” afirmando: “La misión de Clovis es de predicar la verdad, de señalar el error con el dedo” ¿Considera el que las declaraciones del padre Celier reproducidas más arriba “predican la verdad”? Por qué el padre Toulza se niega a “señalar los errores con el dedo?.. Mientras que mi libro “La Masonería” está prohibido y que “La Iglesia Ocupada” de mi padre, anteriormente recomendado por Monseñor Lefebvre desapareció del catálogo de Clovis en el 2008?” (Fin de la cita).
« Si Philippe Ploncard d’Assac escribió « ¿Por qué?” yo no le haría la injuria de creer que es por ingenuidad… Como muchos otros, hace mucho tiempo que ha comprendido, que sabe, que tiene la certeza que el padre Celier no está aquí por azar. Su aferramiento a negar, contra toda lógica, es suficiente para designarlo como uno de los cómplices de este complot inmerso en la Fraternidad San Pío X, donde se desarrolló con paciencia, con inteligencia y meticulosamente, una red activa ahora poderosa, que le asegura una protección que no se puede explicar de otra manera.”
Por lo tanto, no hay más misterio en este tema.
Y EL PADRE DU CHALARD?
En el Correo de Tychique N° 343, Max Barret nos informa lo siguiente, hablando de la adhesión a Roma de los Franciscanos de la Inmaculada:
“Según la misma fuente (el sitio Summorum Pontificum), citando el blog “missainlatino”: “El padre Emmanuel du Chalard, de la Fraternidad San Pío X, ha anunciado un encuentro entre el superior y fundador de los Franciscanos de la Inmaculada, el padre Manneli, y Monseñor Fellay, estando prevista para los próximos meses.
Si esta reunión se lleva a cabo, este encuentro será ciertamente el fruto del gran trabajo del padre du Chalard, el cual es sostenido en París por su amigo el padre Lorans. Es gracias al padre du Chalard que el libro del Concilio de Monseñor Ghérardini, editado por los Franciscanos de la Inmaculada, ha sido difundido en Francia.
Bien introducido en Roma, el padre du Chalard está particularmente bien informado de la vida de la Iglesia y pertenece a aquellos que, en el seno de la Fraternidad San Pio X, estiman que el combate ha cambiado de forma, que ya no es el mismo que en los años 70.
Sin abandonar las posiciones de la Fraternidad San Pío X, sus encuentros con jóvenes sacerdotes o con los Franciscanos de la Inmaculada, le han mostrado que existen aliados objetivos en el lugar y que hace falta estrechar los lazos con ellos.
¿Su pensamiento es exactamente el de la Fraternidad San Pío X? Difícil de decir, ya que en ella se cruzan corrientes que pretenden llegar a los mismos objetivos por caminos opuestos. Missainlatino estima que el padre du Chalard expresa la opinión actual de la Fraternidad San Pio X.”

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